¿Has recibido publicidad al correo electrónico o teléfono celular con información sobre productos que no conoces o ni siquiera puedes distinguir la empresa que los ofrece?
¿Te llaman constantemente a ofrecerte tarjetas, préstamos y conocen muchos datos de ti? ¡Cuidado! Existe una Ley de Protección de datos personales que surge para establecer un balance entre quien maneja el tratamiento de datos personales y nosotros, los titulares, que somos los verdaderos dueños de esta información.